A Michel y Sofía, además de unirlas una larga amistad que inició desde la escuela, tienen algo en común: cumplen años el mismo día. Son de esas coincidencias que no ocurren con frecuencia. Las dos entrañables amigas decidieron organizar un convivio para celebrar el día en que nacieron, porque después de todo, ¡sólo se cumple 30 años una vez en la vida!
Por separado, empezaron a buscar un lugar que fuera muy especial y sobre todo, que tuviera lo mejor en mixología en Ciudad de México, pues a las dos les encanta el arte de la mezcla de bebidas.
Tenían dos semanas para organizar lo que sería “la fiesta del año”, y no querían improvisar, pues la última vez que lo hicieron, casi todo salió mal. Esta vez no correrían el riesgo. Ofrecí ayudarles y así encontré este un lugar y les pareció especial, sobre todo por la variedad en coctelería.
Además una amistad en común nos recomendó al mixólogo del Balcón del Zócalo, quien entre otras cosas tenía un talento nato para crear y recrear cocteles.
Con esta sugerencia de por medio, hicimos una visita de inspección. Nos dirigimos al Centro Histórico de la Ciudad de México, y en una de las esquinas del zócalo encontraron el restaurante Balcón del Zócalo, en la parte superior del hotel Zócalo Central en 5 de mayo #16
Ahí, hablamos con el mixólogo quien nos preparó algo de su coctelería clásica. El mixólogo, con hábil destreza, preparó un Moscow, a base de vodka, jugo de limón, jarabe natural, concentrado de jengibre y agua mineral. Sofía y Michel probaron la bebida y les encantó, además del lugar, que ofrece una estupenda vista panorámica del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Las dos reservaron en la terraza del Balcón del Zócalo y pidieron la atención especial del mixólogo de la casa.
El día tan esperado llegó y acudieron al cumpleaños además de familiares, compañeros de trabajo y amigos que hacía tiempo no veían las festejadas. La del lugar les encantó a los invitados, que además tuvieron la opción de probar vinos mexicanos y bebidas sin alcohol.
La tarde cayó y dio paso a una noche que mostraba una espectacular luna llena, que anunció el final de un convivio inolvidable.
Michel se quedó fascinada con el mojito, mientras que Sofía prefirió el Aperol Spritz, un coctel con licor Aperol, vino espumoso, agua mineral y una rodaja de naranja, yo por mi parte, preferí el vino.
Al día siguiente, las fotografías en las cuentas de Instagram de mis amigas fueron un éxito, los comentarios de los invitados no se hicieron esperar. Todo salió mejor de lo esperado: el ambiente, el lugar y las insuperables bebidas conquistaron a tanto a Michel y Sofía y a sus invitados.
Dale un vistazo a la y de la vista nacerá el amor.
¡Ah! Importante, y menús de gustación, porque también puedes celebrar con un rico de desayuno con tus colegas de trabajo o con una rica comida, after office.
El restaurante es super fácil de ubicar, de cualquier modo, aquí te dejo el .
