Este verano he estado unos días en Roma, lo cual recomiendo a pesar del calor que pasamos, (es una ciudad hermosísima con mucho encanto) y disfrutamos mucho en ella. Luego cogimos un coche de alquiler y bajamos hasta Nápoles para continuar hasta la costa amalfitana, un lugar del que había oído hablar maravillas y tenía mucha ilusión de ver.
Pues bien amigas foreras la zona es muy bonita, pueblecitos como Sorrento, Positano y Amalfi (donde nos alojamos) a la orilla del mar y al pie de verdes montañas. Todo precioso pero nada más.
- La carretera para llegar allí, es lo peor, con unas curvas y un firme que hay que ir a una media de 20 km/h.
- No hay sitio para aparcar, y lo que hay es bajo pago de 3 euros la hora. Te persiguen unos tipos nada agradables exigiendote que pagues rapidamente.
- Las playas (por llamarlas de alguna forma) son enanas y de cantos. Eso sí, para acceder a ellas hay que pagar y luego si quieres hamacas otros 12 euros.
- Los amalfitanos en general bastante bordes y antipáticos, parece que te están haciendo un favor.
- El ambiente en general, bastante cutrón.
Ya que como veis, no había mucho que hacer allí, fuimos de excursión a CAPRI. Una isla, también con mucha fama, pero que tampoco tiene gran cosa (una Marbella en miniatura), así es que hicimos una visita muy recomedada que es la GRUTA AZUL.
- Para llegar a la gruta hay que pagar 7 euros por persona, te llevan en una barca para 20 o 30 personas a la entrada de la cueva.
- Después te avisan de que para entrar en la gruta hay que pagar otros 4 euros por la visita en sí, y otroa 4.30 al barquero que te entra (unas barcas de remos para 4 personas).
- Tras esperar 2 horas en la entrada de la gruta, ya que había otros 20 barcos esperando como el nuestro más otras tantas embarcaciones, a pleno sol con el vaivén de las olas (algunas personas potaron) por fin podemos entrar con una barquichuela.
- La visita dura aprox. 1 o 2 minutos (no exagero) entras y sales.
- La gruta o lo que te enseñan de ella no medirá ni 50 m2.
- El secreto de "tanta belleza" es que el sol entra por la cueva y alumbra el agua y se ve clarita.
- Punto. ¿Eso es todo? Mi marido y yo no lo podíamos creer.
- Tres horas perdidas, 30 euros a la basura y todos los turistas con cara de circustancia.
En fin, el chasco de tu vida.
Menos mal que al día siguiente fuimos a Pompeya que nos maravilló, y en general lo pasamos fenomenal, pero tenía que contároslo.
Muchos saludos amigas!!