Mi pareja y yo viajamos de luna de miel a viena, y la pasamos muy bien viena es un lugar muy hermoso para una luna de miel, recorriamos el lugar, visitabamos lugares turisticos, compramos muchos recuerdos, muy lindo todo. Un dia teniamos algo de hambre y queriamos comer algo rico asi pero era algo tarde y todo estaba cerrado y estuvimos toda la noche buscando , el hambre cada vez aumentaba mas hasta que por fin encontramos un lugar, algo pequeño pero comodo, comimos mucho y luego regresamos al hotel a descansa, al otro dia regresamos a casa de nuevo.