No te lo pienses
El primer viaje que hicimos con nuestra niña fue cuando tenía cinco meses. Estuvimos cinco días en Roma y tres en Nápoles (incluida visita a Pompeya y a Capri), y fue una pasada. Lo disfrutamos muchísimo. Todos nos decían que era un poco locura ir con ella, pero no nos arrepentimos en absoluto. Es cierto que tienes que adaptar horarios y no puedes hacer tooodo lo que harías yendo los dos solos, pero yo ni me lo pensaría. De hecho, este verano nos vamos también de crucero, y por supuesto, con ella.